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Análisis de Wild Hearts S: La cacería definitiva florece en la nueva era de Nintendo

Recuerdo con claridad el lanzamiento de Wild Hearts a principios de 2023. Omega Force y EA nos presentaron una propuesta audaz y vibrante: una nueva visión para el género de cacería de monstruos, con una estética inspirada en el Japón feudal y una mecánica revolucionaria llamada Karakuri. El juego era una bocanada de aire fresco, rápido, vertical y espectacular. Sin embargo, su ambición se vio lastrada por notorios problemas de rendimiento, incluso en las consolas más potentes de la época. Era una joya en bruto que necesitaba ser pulida.

Dos años y medio después, y gracias al poder de la sucesora de la Nintendo Switch, Omega Force tiene su segunda oportunidad. Wild Hearts S no es un simple port; es una redención. Es la versión que el juego siempre mereció ser, un título que no solo encuentra en el nuevo hardware de Nintendo un hogar, sino que se posiciona como una de las experiencias de lanzamiento más robustas y emocionantes de la consola.

Azuma renace: Un mundo vibrante y, ahora sí, fluido

Lo primero y más importante que hay que destacar es el salto técnico. El mundo de Azuma, con sus bosques de cerezos gigantes, sus fortalezas en ruinas y sus praderas azotadas por el viento, es visualmente deslumbrante. El gran “pero” del original era que esta belleza se pagaba con caídas de fotogramas e inconsistencia. En la “Switch 2”, ese problema ha sido erradicado.

Jugando en modo rendimiento, el juego se mantiene en unos sólidos y estables 60 cuadros por segundo, tanto en el dock como en modo portátil. Esto transforma por completo la experiencia. El combate, que es increíblemente rápido, ahora se siente preciso y sumamente responsivo. La fluidez visual no es solo un lujo estético; es una mejora fundamental que eleva la jugabilidad a un nuevo nivel. Es, sin sinceramente, la mejor versión técnica del juego hasta la fecha, superando incluso a sus contrapartes originales de sobremesa.

El arte del Karakuri: Más allá de la caza, la creación

Lo que diferencia a Wild Hearts de su principal competidor es el Karakuri. Esta antigua tecnología permite a nuestro cazador invocar y construir objetos en mitad del combate. La mecánica va desde crear simples cajas para saltar y esquivar, hasta invocar muros para detener la embestida de un Kemono (las bestias del juego), o construir martillos gigantes y trampas complejas.

Esta capa de improvisación estratégica es el corazón de la experiencia. No se trata solo de aprender los patrones del monstruo, sino de reaccionar a ellos construyendo la solución en tiempo real. ¿El Jabalí Rey de las Flores está a punto de arrollarte? Levanta una muralla. ¿Necesitas alcanzar un punto débil elevado? Crea una torre de trampolines. La versión “S” además añade nuevos Karakuri, como una balista automática que dispara a los puntos débiles y un planeador que nos permite reposicionarnos desde el aire, añadiendo aún más profundidad al sistema.

Cacería en compañía: El multijugador y el factor portátil

Wild Hearts fue diseñado con el cooperativo en mente, permitiendo que hasta tres jugadores unan fuerzas. Aquí es donde la naturaleza híbrida de la “Switch 2” brilla con luz propia. La capacidad de iniciar el juego en el televisor para una sesión planificada con amigos y luego continuar la misma cacería en modo portátil durante un viaje es, sencillamente, magnífica.

El sistema de unirse a cacerías activas es rápido e intuitivo, y la comunidad online, gracias al reciente lanzamiento, está increíblemente activa. La experiencia de coordinar la construcción de Karakuri complejos con otros dos cazadores para derribar a un Kemono gigantesco es una de las sensaciones más gratificantes que ofrece el género.

¿Qué hay de nuevo en la versión “S”?

Además de la colosal mejora de rendimiento, Wild Hearts S llega con todo el contenido poslanzamiento del juego original y añade novedades exclusivas. Hemos podido cazar dos nuevos Kemono: un temible basilisco voltaico que habita en las cuevas y un majestuoso grifo de las cumbres nevadas, cada uno con sus propios patrones y armaduras únicas. Estos nuevos desafíos han sido diseñados para poner a prueba incluso a los cazadores más veteranos, exigiendo un dominio completo del sistema Karakuri.

Veredicto final: La segunda oportunidad es la vencida

Wild Hearts S es la prueba fehaciente de que un gran juego puede convertirse en una obra maestra si se le da el hardware adecuado. Omega Force ha pulido su creación hasta dejarla reluciente, solucionando los problemas técnicos que la frenaron en su día y añadiendo contenido que enriquece la experiencia.

No es solo una alternativa a Monster Hunter; es un gigante por derecho propio con una identidad única, vertiginosa y creativa. Para los poseedores de la nueva consola de Nintendo y amantes del género, Wild Hearts S no es solo una recomendación, es una compra esencial. La cacería nunca se sintió tan fluida, tan libre y tan espectacular.

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